“Debemos hacer emerger un modelo de pensamiento capaz de contemplar la igualdad sin transformarla en uniformidad, y la diversidad sin vivirla como una amenaza”.
El Principio Femenino se encuentra generalmente sometido por el Principio Masculino en las Organizaciones, y ello es una cuestión que va más allá del sexo. Ambas Fuerzas, masculina y femenina, son necesarias para el buen funcionamiento de las Organizaciones, y hoy de forma especial es requerida energía femenina para resolver con eficacia los retos que se nos presentan. No es una cuestión de hombres y mujeres, sólo. Es una cuestión de desarrollo de la consciencia en los seres humanos, todos.¿Cómo evitar el sometimiento del Principio Femenino en las Organizaciones? ¿Cómo alcanzar el equilibrio, tan necesario para la Organización, entre el Principio Masculino y el Principio Femenino? ¿Cómo potenciar a las personas de la Organización, hombres y mujeres y a la propia Organización a través del desarrollo de ambas energías?TTi aporta una metodología específica para capacitar y acompañar a la Organización en la realización de este trabajo.
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